Las enormes diferencias con la mayoría de las escuelas griegas, insalvables en el caso de los sofistas (que se declaraban escépticos o relativistas) o con el materialismo de Demócrito y Epicuro (que negaban la posibilidad de la existencia de realidades espirituales), justificaron que algunos Padres de la Iglesia rechazaran de plano la filosofía griega y fueran contrarios a cualquier diálogo con la filosofía. Pero no todos adoptaron esta actitud.
Puntos de contacto con la filosofía
A pesar de las notables diferencias entre cristianismo y filosofía también había puntos de contacto, ciertas similitudes que se podían establecer, principalmente con el platonismo y el neoplatonismo, aunque también con el estoicismo y el cinismo, e, incluso, con el aristotelismo.
Fue precisamente un buen conocedor de la filosofía griega, convertido al cristianismo, como Agustín de Hipona, quien en el Sg. V, supo ver estos elementos comunes, principalmente con el platonismo. Este hombre fue capaz de elaborar un pensamiento cristiano de carácter platónico, si bien modificando el platonismo y adecuándolo a las principales tesis del cristianismo.
Las ideas platónicas que ofrecían un punto de contacto mayor eran las siguientes:
a) Platón afirma que existe un mundo de ideas, es decir, otro mundo y no sólo éste, el sensible.
b) El Demiurgo platónico, si bien no es un creador, ofrece una cierta semejanza con la idea de la creación divina del mundo.
c) La afirmación platónica de que la idea del Bien es única y es jerárquicamente superior a todas las demás, ofrece un buen argumento para justificar el monoteísmo.
d) Platón admite la inmortalidad del alma y se esfuerza en probarla racionalmente.
Desde luego el cristianismo rechazará los conceptos platónicos de preexistencia y reencarnación de las almas. Pero, para ambos, el verdadero destino del alma no es este mundo imperfecto. Incluso en algunos mitos recogidos por Platón se habla de un juicio de las almas después de la muerte y de un premio o un castigo.
También algunas ideas de los estoicos podían ser aprovechadas al mantener algún tipo de similitud con alguna de las afirmaciones del cristianismo. Así, por ejemplo, la idea de la existencia de una Razón o Providencia en todo acontecer o la idea de llevar una vida moderada y austera, también propuesta por los cínicos.
Incluso en el aristotelismo había ideas, como la existencia de un Motor Inmóvil que todo lo mueve o la existencia de un Entendimiento Agente de carácter divino o su ética de la virtud, que podían ser utilizadas como argumentos a favor de algunas de las afirmaciones del cristianismo, como tiempo después hizo St. Tomás de Aquino.
Esta actitud de conocimiento, estudio y, a la vez, crítica de la filosofía griega inaugurada por San Agustín fue intelectualmente muy provechosa pues elevó al cristianismo a la categoría de un pensamiento organizado y completo sobre la realidad, es decir, a la categoría de una filosofía.
¿Por qué es importante el cristianismo en la historia de la filosofía?
La perspectiva cristiana, enriquecida filosóficamente con algunas ideas del pensamiento griego y romano, ha configurado la cultura occidental. Su influencia se extiende a lo largo de los siglos y pervive aún hoy.
Entre las ideas del mensaje cristiano más influyentes cabría señalar tres: la idea de la fraternidad de todos los seres humanos, su igual dignidad y su inatacable libertad de conciencia (incluso para rechazar la perspectiva cristiana) que dieron al traste con la esclavitud y se tradujeron en un programa de acción política que busca realizar la libertad, la igualdad y la fraternidad universal.
Pero el cristianismo también fue tomado, en contra de su primitivo espíritu, como un credo que todos habían de creer, incluso a la fuerza, y llegó, durante la Edad Media y gran parte de la Época Moderna, a ser utilizado para justificar la supremacía del poder espiritual del Papa sobre los monarcas y emperadores. Las diferentes inquisiciones, cazas de brujas, o guerras de religión han sido otras tantas "infidelidades" al cristianismo, como señala J. Marías en su obra "La perspectiva cristiana", nacidas todas de un profundo error religioso consistente en olvidar que "la libertad personal es la condición intrínseca de la vida religiosa" como proclama el propio cristianismo.

(La perspectiva cristiana de Julián Marías: un buen libro para que comprendas lo que es y representa el cristianismo en la filosofía)
En el plano filosófico su influencia ha sido y sigue siendo muy grande. Casi todos los autores hasta el siglo XVIII desarrollan sus filosofías bajo presupuestos metafísicos cristianos, y aún los que a partir de la Ilustración no lo hacen, desarrollan sus filosofías en diálogo crítico con el cristianismo, como es el caso de Nietzsche.
Muchas han sido las filosofías que se han visto influidas por el cristianismo. Entre las más importantes cabe señalar el agustinismo platónico que fue predominante durante toda la Edad Media hasta el siglo XII, el tomismo aristotélico que se elabora a partir del siglo XIII y que extiende su influencia hasta el siglo XVII, el racionalismo de Descartes (sg. XVI), la filosofía de Kant en el siglo XVIII y diversas filosofías contemporáneas como el existencialismo cristiano de Kierkegaard, G. Marcel y M. Blondel, el neotomismo de J. Maritain , el personalismo de E. Mounier, y la filosofía de los valores de Scheler, que reaparecen con fuerza durante el siglo XX.
También la idea de la historia que se deriva del cristianismo ha influido decisivamente en concepciones de la historia posteriores, como la de Kant, Hegel y el propio Marx. Estas concepciones deben mucho al planteamiento lineal y providente de la Historia que hace el Cristianismo.
Así que cuando se discute si hacer o no referencia al cristianismo en la Constitución Europea, que quieres que te diga, no deja de sorprender que algunos quieran obviarla. Con independencia de las creencias de cada cual no deja de ser un hecho que valores, como la igualdad, la libertad de conciencia, la fraternidad o la solidaridad que la inspiran, han tenido su origen en el cristianismo.
Termino. Si quieres conocer mejor lo que supone el cristianismo en el pensamiento te recomiendo la lectura de un libro de G.K.Chesterton titulado Ortodoxia.

En este libro, de título irónico, el escritor británico defiende la tesis de que el cristianismo, lejos de suponer la clausura de la libertad del ser humano, es la doctrina que mejor la defiende. Si se compara con otras filosofías de carácter materialista, el cristianismo sale ganando porque rechaza el determinismo y cree en la libertad humana. El cristianismo -dice Chesterton- amplía los limitados horizontes metafísicos en los que otras filosofías nos encierran. Una tesis interesante que merece un comentario más amplio que dejo para otro día.
Hasta otro rato.