Hume (II): El emotivismo moral
En el problema ético -el de determinar los criterios de bondad o maldad de las acciones humanas- Hume también se opuso al racionalismo. Hume compartía, no obstante, una idea con los racionalistas: los criterios morales los establece el propio sujeto.
El racionalismo pensaba que era la razón humana la que disponía de modo innato de estos criterios de bondad o maldad y que, por ello, éstos eran universales y necesarios. De ahí que para los racionalistas una de las misiones de la razón sea el dominio de las pasiones, idea que ya hemos visto en Platón y en los estoicos.
Hume se situó en otra perspectiva: lo bueno y lo malo no se deriva de la razón, sino de la experiencia subjetiva humana, esto es, de la emoción, o lo que es lo mismo, del gusto o disgusto que provocan en nosotros los hechos.
¿Has visto Harry el sucio?
(Aquí tiene a Harry "El sucio" con su Magnum del 44)
Un psicópata asesino se las hace pasar canutas a Harry "El Sucio" pero al final el psicópata se lleva lo suyo. ¿Por qué en el cine todo el mundo aplaude a rabiar cuando Klint Easwood se carga al malo de la película? y ¿por qué el personal se siente mal cuando es el malo el que mata a otros? Si el hecho de matar es el mismo, ¿porqué aprobamos una acción y reprobamos otra? Para Hume es el sentimiento subjetivo el que decide estas cuestiones.
Con esto Hume no pretendía formular una ética relativista porque pensaba que estos sentimientos (o emociones) son comunes a todos los seres humanos. O sea, que a todos nos repugnan aproximadamente las mismas cosas.
Mi comentario
Sobre el emotivismo puedo hacerte tres consideraciones críticas:
1º.-Hacer depender la moral solo del gusto me parece que simplifica el problema. En muchas ocasiones, como señaló Kant, tenemos que actuar contra nuestros gustos porque un deber lo exige. Por ejemplo, un padre tiene que corregir a sus hijos aunque le disguste ponerse a malas con ellos. Lo mismo nos pasa a los profes cuando tenemos que suspender a alguien. Tenemos que hacerlo, es nuestro deber, porque si no lo hiciéramos nadie estudiaría. Pero no nos gusta nada endosar calabazas al personal. Créeme que es así.
(Aquí tienes una hermosa calabaza)
2º.-El emotivismo es una moral “a posteriori”, o sea, tú no sabes lo que está bien o mal hasta que no lo experimentas. Y eso, en muchas ocasiones, puede ser letal. Por ejemplo: ¿tendríamos que probar la droga para comprobar si nos gusta o no? Quien dice la droga, puede decir otras muchas cosas. A veces no conviene experimentar a ver lo que sentimos. Es mejor atender a razones, escuchar al que tiene experiencia y nos puede enseñar algo. O sea, que las razones también valen en ética. Haremos muy bien en razonar y en escuchar a los maestros.
(Aquí tienes a Kung Fu y a su maestro ciego que, sin embargo, tenía una gran experiencia de la vida y veía lo que otros eran incapaces de ver)
3º.- Y, por ultimo, tampoco está muy claro que todos los seres humanos tengamos los mismos gustos o criterios sentimentales. Esto conduce a la ética al subjetivismo, lo cual es muy peligroso. Si resulta que soy un sádico que disfruto haciendo sufrir a otros, no por ello mis acciones pueden considerarse moralmente buenas.
Dicho esto tampoco creo que haya que rechazar por completo los sentimientos humanos como criterio de acción moral. Me explico: la solución está, en mi opinión, en juzgar nuestros gustos y sentimientos a la luz de la razón. O sea en distinguir entre buenos y malos sentimientos y dejarse guiar por los buenos sentimientos. Y ¿cuáles son los buenos sentimientos? Pues aquellos que nuestra razón juzga como buenos porque realizan nuestra humanidad. El criterio del gusto, el "me gusta, luego lo hago" es incompleto. Además debo hacerme otras preguntas que solo la razón puede contestar: ¿me realiza como mejor persona? ¿me viene bien? ¿perjudico a alguien?
Aunque esta discusión pueda parecerte algo abstracta tiene su aplicación para la vida. Piensa, por ejemplo, en las relaciones de pareja. ¿Cómo elegir a la persona con la que queremos compartir nuestra vida? ¿Solo si nos gusta? ¿O debemos considerar también si nos conviene? Supongamos que estás coladito por un chico pero el muchacho es alcohólico? ¿Qué hacer? En mi opinión en estos casos hay que complementar el gusto con la razón: si el pibe no supera el alcoholismo, pues adiós muy buenas. Por mucho que te guste lo mejor será dejarle o de lo contrario te amargará la vida. Eso lo dice la razón y harás bien en hacerla caso. Lo ideal será que encuentres a alguien que te convenga y también que te guste.
Mucha suerte.