Kant y la posteridad
La filosofía de Kant fue criticada durante el siglo XIX por Hegel y sobretodo por Nietzsche A Hegel le pareció que había demasiadas "escisiones" en su pensamiento. El filósofo debe pretender explicar el todo y Kant (al quedarse solo con lo fenoménico) dejaba fuera de las posibilidades de la filosofía el mundo de lo nouménico, o sea, el mundo de las realidades sustanciales como Dios o el alma. Y Nietzsche, que desarrolló una filosofía claramente anticristiana, vió en Kant una nueva forma (más moderna) de defender los ideales del cristianismo.
Estas críticas no han conseguido tumbar a Kant. Después de la "borrachera" antiilustrada y anticristiana de muchas filosofías del siglo XIX (como el marxismo, el vitalismo nietzscheano y el psicoanálisis de Freud), Kant ha resurgido de sus cenizas y ha dejado una huella indeleble en muchos filósofos contemporáneos.
Pensar en clave universal
Su idea ética de pensar en clave universal ha sido recogida por las llamadas éticas "dialógicas" (K. Otto Apel, J. Habermas o J. Rawls). Se trata de aplicar el imperativo categórico kantiano al diálogo racional. La idea es que personas con distintas cosmovisiones pueden llegar a acuerdos o consensos aceptables para todos si están dispuestas a pensar en clave universal. O sea si están dispuestos a razonar qué es lo mejor para todos y no solo que es lo mejor para mí o para los de mi grupo. La idea es muy interesante y la comentaré más adelante cuando hablemos de Habermas y de Rawls.
La paz perpetua
Otra idea kantiana que ha tenido una enorme influencia es su concepción de la Historia como un proceso hacia la realización del deber moral, que se concreta en promover sistemas democráticos en todo el planeta con separación de poderes, en los que los seres humanos se gobiernen a sí mismos y vivan en paz y libertad. Ideal que debe cumplirse a nivel planetario y que exige la constitución final de una República Mundial a la que pertenezcan todos los pueblos de la tierra para evitar la guerra de todos contra todos que aún rige en las relaciones internacinales.
Esta idea, y la de una Federacíón para la Paz (si no es posible esta República Mundial) es la que inspira la política, al menos en occidente. De momento se ha traducido en la constitución de organizaciones internacionales como la ONU o la Unión Europea.
(Esta es la portada del famoso libro de Kant titulado "Sobre la Paz perpetua". Kant vió en una ocasión una taberna que exhibía como nombre comercial una lápida con la frase: La paz perpetua. Su obra comienza explicando que esa paz, la paz de los cementerios, no es precisamente la paz que debemos lograr los seres humanos)
La idea no está nada mal si tenemos en cuenta cuál ha sido la historia de los pueblos del mundo (y particularmente los europeos) siempre divididos y siempre en guerra.
Me despido por hoy con un deseo:
¡Ojalá estos ideales se logren algún día!