Pitágoras

Pitágoras era un místico. Se le ve en la cara. El turbante y esa mirada apacible le delatan. Para él la filosofía era un saber que debía cultivarse para alcanzar la felicidad. Ésta consistía en lograr la armonía espiritual.


¿Qué somos los seres humanos?

En realidad, para Pitágoras, los seres humanos somos un alma espiritual alojada en un cuerpo. Esta idea la obtuvo de una religión oriental, el orfismo, que creía en la trasmigración de las almas. Nuestras almas son partes desprendidas del Alma del Mundo y su deseo es volver a ese Alma. Pero para ello debe purificarse.
¿Cómo?
Pues cultivando el espíritu y no el cuerpo. Traducido a un lenguaje actual esto significa que debemos esforzarnos en desarrollar actividades intelectuales (propias del espíritu). Por eso para Pitágoras era muy importante el estudio de las matemáticas o la música.¿Por qué las matemáticas? Porque las matemáticas versan sobre formas inteligibles (los números y las figuras geométricas) que, además, son la verdadera estructura de la realidad.¿Por qué la música? Porque la música es, en realidad, una determinada relación matemática cuyo resultado es una melodía armoniosa que produce, a su vez, armonía en nosotros. Para que lo comprendas: es un poco eso de que “la música amansa a las fieras”.


En fin, que si el alma no consigue la purificación se reencarnará en algún animal inferior como castigo. Hasta tal punto Pitágoras creía en la transmigración de las almas que cuentan que en alguna ocasión creyó reconocer en los ladridos de un perro la voz de un amigo muerto. Por eso Pitágoras era vegetariano. Bastante lógico.


La pasión por las matemáticas


Con estos presupuestos los pitagóricos se lanzaron al estudio de las matemáticas y llegaron a hacer algunos descubrimientos sonados. Un ejemplo es el famoso teorema de Pitágoras. Teorema que mantuvieron en secreto tanto tiempo como pudieron, pues para ellos las matemáticas eran, como ya te he comentado, un medio de purificación. Su pasión por los números y las formas geométricas les llevaron a considerarlos auténticas divinidades. Hoy no hemos llegado a esos extremos, pero no me negarás que también despiertan en nosotros una cierta atracción y, si no, fíjate en la cantidad de monumentos dedicados a las formas geométricas que decoran nuestras ciudades. Ahí te van algunos ejemplos de monumentos dedicados al cubo, o a la esfera o a la pirámide:









La importancia de Pitágoras

Todas estas ideas pueden parecerte un poco disparatadas y no seré yo quien lo niegue. Pero hay dos ideas muy interesantes en Pitágoras que han influido notablemente en el pensamiento occidental:

1ª. La idea de la existencia el alma con la que filósofos posteriores (como Platón)tratan de explicar algunas insólitas capacidades del ser humano como son, por ejemplo, la capacidad de pensar o sentir emociones.

2º.-La idea (fundamental para la ciencia) de que debajo de la apariencia sensible de la naturaleza hay una estructura matemática que hay que descubrir. Hasta que no lo hagamos, no tendremos un conocimiento racional del mundo.


No está nada mal